Después de deambular por el paisaje charaleño entramos ahora a recordar uno de los más importantes municipios del departamento de Santander que tiene recuerdos ancestrales y cautiva por las construcciones realizadas con influencia española. Este municipio tiene calificativos que muchos quieren desconocer en el tiempo pero no se pueden dejar de señalar
San Juan de los Caballeros de Girón, está en las cercanías de la capital del departamento de Santander Bucaramanga, en lo que fuera un valle ubérrimo que la evolución ha transformado y hasta el río de Oro, con aguas cristalinas atrás en el tiempo, hoy constituye una preocupación para entrar a rescatarlo y valga decir las instituciones que deben hacerlo hacen oídos sordos al clamor para que sus aguas no sigan infectándose.
El Departamento de Santander tiene el privilegios de tener un buen número de lugares en los cuales los españoles fueron considerando dignos de permanecer en ellos así pues pueden mencionarse la Tora o Barrancabermeja por donde desembarcó Gonzalo Jiménez de Quezada fundador de Santa fe de Bogotá, Vélez que fue epicentro de asentamientos en la conquista en las cercanías del Puente Real de donde partieron expediciones que en el acompañamiento que tenían de alemanes fueron recorriendo el territorio y pasaron de Vélez a Oiba, Charalá, San Gil y Barichara para encontrar grata estadía en los dominios del Cacique Butaregua, Al mismo tiempo que la comisión especial de Juan mantilla de los Ríos a quien se le encargó la fundación de Girón. Puede explicarse que los españoles tuviesen este interés para fundar una parroquia y luego ciudad en el Valle del Rìo de Oro, porque lo más importante para enviar a España era el oro, En esas aguas se justificaba la presencia de quienes utilizando esclavos mediante el mazamorreo extrajeran las pepitas del precioso metal que llevaba la corriente en sus arenas.
En la conquista nada se pensaba diferente a los términos económicos y ante tan pródiga riqueza las expediciones se hacían más atractivas. Por eso surgió antes que Bucaramanga, y así podemos decir que en ese clima cálido rodeado de colinas y cordilleras se levantó lo que fuera la espadaña de una iglesia que más tarde orientó la construcción de la monumental catedral que por sus características fue elevada a la desinencia de Basílica rodeada por calles rectilíneas empedradas en principio, casas con balcones e inmensas construcciones que se pierden en el tiempo en cuanto a la puesta de sus primeras piedras.
Tales características hicieron de los gironoses un pueblo orgulloso y defensor de sus ancestros que al igual que las importantes fundaciones de Colombia permitieron disputas tales como afirmar tener dos fundaciones defendidas con vehemencia sin que esto pueda considerarse como defecto sino como recuerdo de tan importante fecha de registro de la existencia.
Nos ocuparemos con detalle en próximas oportunidades, de la colonial villa. Volver a Inicio >
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